Boletín #23 | Un menú para peregrinos y una playa con poesía
¡Hola! Espero que hayan pasado una feliz semana, que les haya gustado el episodio #6 y que este fin de semana hayan usado los menús que les mandé el jueves. En el boletín anterior les pedí que me lo pidieran, si estaban interesados, pero se me fue y no pude revertir el envío, así que lo recibieron todos por igual).
Ojalá que lo hayan hecho. Me gustaría saber cómo les fue. Así que dejen la pena y escribanme aquí:
El sábado pasado regresé de un maravilloso viaje y quiero mostrarles algunas cosas del menú que degustamos en Ginosa, la primera ciudad donde dormimos. Se trata del Menú de los Peregrinos.
Comimos en la carnicería y rosticería Mimmo y Rosa, que atiende a los peregrinos que están de paso por la zona, estos forman parte de algo parecido al Camino de Santiago, que se hace en A Coruña, España. El menú consiste en varias degustaciones en varios tiempos. Empezamos con un antipasto de fiambres y quesos locales artesanales y un carpaccio de carne deliciosos. El corte del carpaccio era más grueso de los que he comido hasta ahora, sin embargo, se deshacía en la boca como si fuera una tela. ¡Absolutamente sabroso y suave!








Luego, sirvieron un pollo guisado muy sencillo, con más sabor de lo que se ve en la foto, y una “cazuela de pan” con un guiso de leguminosas rojas con guanciale (tocino del cachete del cerdo)… El jugo del guiso era extraordinario y humedeció el pan de tal forma que se podía probar sin usar cuchillo para cortar el pan.
Después llegó la carne hervida, como de sancocho criollo venezolano, con zanahorias y algunos otros vegetales… y como si no fuera suficiente, apareció un lomito a la parrilla con ensalada mixta y papas hervidas, todo bañado en crema de aceto balsámico… El sabor de la carne a la parrilla es inconfundible, como su olor, pero este en particular me hizo viajar a las parrillas que se hacen en mi familia… Sentí una nostalgia gigantesca.
Y para cerrar el servicio salado, trajeron salchichas caseras y una especie de chinchulines (se parecían mucho a lo que vi en Argentina hace muchos años). ¡Comimos como dioses!, pero fue demasiado…
Lamentablemente, no tomé fotos del dulce, pero eran de la gastronomía local. Fue el menú con más platos que probamos durante todo el viaje, y bien valió la pena. Cada menú, tal como lo ven, más el vino local, postres, agua y café, costó 20 euros por persona.
Al día siguiente nos fuimos a Matera, de la que les hablé en el boletín pasado, y luego nos fuimos a Taranto. Apenas llegamos, dejamos el carro y buscamos un lugar para tomarnos un aperitivo. Y por primera vez probé una cerveza artesanal de la zona y la sirvieron -extrañamente- muy a la venezolana: estaba helada… Yo no soy ducha en material de alcohol, léase vino, whisky, cerveza, etc., por eso no sabría decir a qué otra cerveza artesanal se parece esta que probé, pero su sabor me gustó porque era rústica, con un toque amargo y a la vez tan refrescante que no podría traducirlo de otra manera. La buena noticia es que la venden por mi lado… La buscaré este verano, que ya llegó…
En Matera, la segunda ciudad donde estuvimos y dormimos una noche, fuimos a cenar a un restaurante que tiene vista a la parte antigua.
Allí, probé una plato del que me habían hablado, pero nunca lo había probado: crema de habas con verduras… Me pareció regia. Se hace con habas secas, porque las habas frescas no le darían el gusto característico que tiene. Voy a buscar la receta (y las habas secas) y probaré hacerla.
El viernes, terminé de grabar el episodio del miércoles próximo: Bocados de felicidad y antes de sentarme a editarlo, me fui a la playa.
En este episodio quiero hablarles de lo importante que es buscar un minuto de relajación durante el día… Esos pequeños momentos que nos sirven para desconectarnos unos minutos de la realidad que nos rodea, apreciar un detalle hermoso y continuar con la faena… sobre todo a los que trabajan en oficinas y están obligados a estar todo el día encerrados (Sé de los que les hablo 😂).
Aquí les dejo un video para que escuchen poesía calabresa.
Nos vemos el próximo miércoles, espero que tengan una semana maravillosa… Yo estoy a punto de terminar el libro Despierta tu paladar para enviarlo a mi correctora… Esta semana les mostraré algunos adelantos para que me acompañen en el proceso…
Abrazo grande
Cinzia