Viernes que te quiero viernes | Imágenes que cuentan un recorrido
Viernes de relajo, de descanso o de fiesta
Viernes de relajo, de descanso o de fiesta… Disfrútenlo como quieran o como puedan. Yo estoy revisando y corrigiendo mi libro, pero mientras tanto me fui a una excursión nocturna, para ver la Torre di Coreca.
Éramos un grupo reducido, de diez personas y arrancamos a las diez de la noche para disfrutar también de la luna llena, que ayudó muchísimo en el camino a pie.
Nunca había estado allí, y mi mayor sorpresa fue que se puede acceder a ella desde la carretera de la Tonnara (al norte) y es la carretera donde vivían mi abuela paterna, Carmela, y mi tía Emma, una de las hermanas mayores de papá. ¡Tan cerca y tan lejos! como reza el dicho.
La torre, que es propiedad privada, fue utilizada como torre de vigilancia por árabes, normandos y otros señores feudales a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Se cree que fue construida en el siglo XVI y tiene una planta circular con una base troncocónica y un cuerpo cilíndrico. Aunque no fue construida para ser un lugar residencial, fue habitada hasta los años setenta del siglo pasado. La torre sirvió como punto de observación estratégico, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue utilizada por los aliados para operaciones de señalización.
Uno de los compañeros de camino y guía, nos indicó que cercanas a la torre hay unas grutas, Le Grotte di Coreca, a las que se puede acceder de día, que fueron utilizadas durante la Edad del Bronce tardía y períodos posteriores, de acuerdo al hallazgo de cerámica y restos de utensilios de piedra.
Luego, bajamos un poco y fuimos a un punto específico para poder disfrutar del paisaje, y pudimos divisar Cámpora, aledaña a Amantea, y al fondo la bahía de Capo Vaticano. ¡Fue un espectáculo! Quiero ir de día, porque la combinación del mar con el resto del paisaje debe ser absolutamente asombroso.
También vimos el punto de partida o primera etapa del Camino del Perdón. Un recorrido de peregrinación local que llegará hasta la ciudad de Paola, donde está el Santuario San Francisco de Paola.
El calor de la semana bien valió salir a esta excursión nocturna. A esa hora, la brisa era bastante fresca, la caminata vino como anillo al dedo, y encontrarse con los amigos lo hizo más mágico aún.
Feliz fin de semana, queridos lectores y amigos…
Cinzia
Pero hoy es jueves :)